Natureduca - Portal educativo de ciencia y cultura |
Botánica
ORGANOGRAFÍA
La raíz - 2ª parte
Clasificación según su forma y duración
xisten dos tipos principales de raíces en cuanto a su forma: axonoforma y pivotante o napiforme (como la zanahoria y el nabo). Generalmente tienen forma cónica, como en el caso de las dicotiledóneas; y fasciculada cuando presentan desarrollos similares tanto en la raíz principal como en las laterales, ejemplo típico de las monocotiledóneas. Según la duración pueden ser anuales, como la amapola; bianuales, como la zanahoria; y perennes, como el tomillo.
Muchas plantas como las gramíneas disponen de raíces delgadas, otras engrosan y se tornan carnosas para almacenar sustancias nutritivas de reserva, como las plantas bulbosas o tuberosas; éstas permiten en la mayoría de los casos la reproducción o multiplicación por bulbos.
Las raíces de las bulbosas engrosan para almacenar sustancias de reserva
No todas las raíces penetran en la tierra (hipógeas); lo normal es que ésta sea la continuación inferior del tallo, pero existen plantas que emiten raíces aéreas (epígeas), como es el caso de las orquídeas; otras han adquirido capacidades parásitas, mediante órganos chupadores llamados haustorios que absorben la savia de otras plantas, ejemplo del muérdago y el jopo.
Estructura
Estructuralmente, en un corte transversal de raíz observado al microscopio se pueden reconocer dos tipos de constituciones internas, las estructuras primaria y secundaria. La estructura primaria puede analizarse en cortes de la zona pilífera realizados sobre raíces jóvenes. Esta estructura es la única que muestran las plantas criptógamas y angiospermas monocotiledóneas; es el resultado de la acción de los denominados meristemos apicales radicales, y que es muy semejante al de los tallos, con ciertas excepciones.
Izquierda: corte transversal de un vaso leñoso;
derecha: Corte transversal de un vaso liberiano
De fuera a dentro se aprecian: la epidermis, protectora y con pelos radicales absorbentes; en la zona pilífera, la epidermis se denomina rizodermis; la corteza, formada por una sola capa de células (o por varias si se trata de ciertas raíces aéreas como los manglares y orquídeas tropicales), donde la raíz almacena las sustancias de reserva, y por donde son transportadas el agua y las sales absorbidas en los pelos hasta los tejidos conductores por diferencia de presión (ósmosis) entre las células epidérmicas y corticales; y el cilindro vascular, separado de la corteza por una sola capa de células, la endodermis (concéntrica), y formado por el floema o líber primario y el xilema, y rodeado por una capa de células parenquimáticas (el pericilio) que originan las raíces secundarias, el pericilio puede faltar en algunas plantas acuáticas y parásitas.
Por su parte, la estructura secundaria de la raíz es el resultado de su crecimiento secundario, que se presenta únicamente en las raíces principales de las gimnospermas y Dicotiledóneas leñosas. Se produce cuando hacen aparición los dos meristemos secundarios: el cambium vascular y el felógeno.